- Marcia Morgado
Entrevista Exclusiva con Alina Villasante: Por un mundo de paz y amor

Sonriente, optimista, cálida, segura de sí misma, trabajadora y simpática son algunas características de Alina Villasante, creadora de la marca Peace Love World.
Todo comenzó por su positivismo innato y el deseo de comunicar amor al grupo de amigas con quienes, desde 1999 compartía una fiesta anual. A partir de 2000, Villasante comenzó a diseñar artículos –camisetas, accesorios, pijamas– usando “símbolos de amor, paz y felicidad” con el fin de manifestar esos sentimientos y regalarlos a sus amigas. La reacción que recibió de ellas, aunada a su gusto por la moda, la llevó a dar un salto arriesgado en 2009: apostar por un proyecto que le satisfacía creativa y espiritualmente: Peace Love World. Su labor en la aeronáutica la llevó a viajar alrededor del mundo; en ese contexto recibió una de las principales lecciones y fuente de inspiración: comprobar que la mayoría de los seres humanos comparten los mismos deseos de disfrutar paz, amor y felicidad.

Nacida en Cuba, Alina Villasante llegó a New York de 8 meses. La familia vivió en Atlanta antes de radicarse en Miami, donde nacieron sus tres hijos –Frankie, Chris y Mía– y comenzó su labor profesional formando una compañía de servicio aeronáutico que vendió paralelamente al lanzamiento de Peace Love World. Además de ropa, la marca abarca artículos para el hogar y, su más reciente adición, perfumería.
¿Cuándo sintió el impulso de diseñar? “Siempre ha estado instalado en mi corazón”. Peace Love World nace de esa inquietud y confianza en poder expandir lo que llevaba haciendo para un grupo íntimo: “encontré la voz de mi energía positiva y uso mis prendas como el lienzo para difundir mis mensajes al mundo”.

“Peace, Love, World es simplemente una expresión de mis valores y de lo que siento por la vida”
¿Por qué el nombre? “Peace, Love, World es simplemente una expresión de mis valores y de lo que siento por la vida”. Es también una forma de expresar agradecimiento por poder compartir ese sentir con el mundo y de “guiar a las mujeres con un mensaje a través de la moda”. La comodidad es parte integral de sus productos, porque “creo que las mujeres deben sentirse seguras, cómodas y elegantes donde quiera que vayan”.

Dio los primeros pasos sobre un terreno desconocido sin experiencia previa en la industria de la moda, y con un enorme inventario que vendió velozmente gracias a la inventiva de sus hijos quienes promocionaron las primeras camisetas con emblemas simples – “Soy paz”, “Soy amor”, “Soy bendecida”, “Soy caos”– entre sus vecinos y compañeros de escuela. Desde el principio estuvo arropada por familiares y amigas; y la avalaba una enorme dosis de optimismo y confianza en lo que proyectaba.
En el camino encontró apoyos inesperados, tales como Oprah Winfrey: “era un modelo para mí antes de ser mi mentora”. Por años, en Navidad les regalaba a sus amigas la revista que Oprah publica; “me di cuenta de que lo estuve manifestando”.
Por mucho tiempo la había seguido, “ella es mi mayor inspiración; es una mujer de sustancia y generosidad”. En 2012, el equipo de Oprah la llamó para comunicarle su interés porque Peace Love World hiciera la mercancía para la gira Lifeclass (Lecciones de la vida), que Oprah hizo alrededor de Norte América, comenzando en St. Louis, Missouri y concluyendo en Toronto, Canadá. Decenas de miles de personas asistieron: esa promoción no tiene comparación, ni se compra; cuando ocurre equivale a dar un súper salto hacia el éxito. Después vino la colaboración con QVC.
Además de Oprah, Peace Love World goza del apoyo de numerosas celebridades, entre ellas Jennifer Lopez, Pharrell Williams, Ellen DeGeneres. Cuando los fotógrafos captan a una de estas figuras mundialmente conocidas vistiendo un producto de Peace Love World, las ventas se multiplican de forma exponencial.

Amante de su familia, comparte con ellos frecuentemente, sus padres e hijos figuran entre las personas a quienes más admira. Algunos como Mía, la menor de sus hijos, colaboran con ella en la empresa. El tener a Mía a su lado le representa “que siempre puedo contar con ella”. También le encanta viajar con sus hijos; para ella viajar es una manera de “desconectarme del mundo diario, y encontrar inspiración en lo que me rodea. Me encanta el mar y ver el atardecer”.
También usa esa energía, junto al gusto por los azules, el sur de Francia y el placer de las diferentes texturas para incorporarlas a los diseños de Peace Love World, tales como Boheme, la colección del verano. Con esa colección quiere proyectar el sentirse bella, segura y elegante, porque: “La elegancia es una actitud”.
En los próximos diez años proyecta escribir un libro, tener más oportunidades de inspirar a los demás, y nietos para que la familia y su legado continúen creciendo. Entretanto, seguir difundiendo paz y amor por el mundo.
Fotos cortesía de Peace Love World