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Noche mágica en el MET con el American Ballet Theatre y su estreno de "Como agua para chocolate"

El American Ballet Theatre congregó a lo mejor de lo mejor en el Metropolitan Opera House para celebrar su esperada Gala de Verano con el estreno en Nueva York de Como agua para chocolate del galardonado Christopher Wheeldon. El nuevo ballet de tres actos, inspirado en la novela homónima de Laura Esquivel, contó con un talentoso equipo liderado por la directora de orquesta Alondra de la Parra. Por su parte la escenografía y el vestuario estuvieron en manos de Bob Crowley, mientras que el compositor Joby Talbot se encargó de la música.

Para celebrar la ocasión, nuestras fundadoras fueron invitadas a participar, tras la exitosa publicación de la portada del mes de junio, donde Alondra de la Parra nos ofreció una entrevista exclusiva. Wheeldon, quien se vio profundamente conmovido durante la puesta en escena, dio vida a la historia con una coreografía cautivadora. La actuación teje un tapiz emocional de romance, drama familiar y folclore ambientado en el México de principios del siglo XX. En el centro de la historia se encuentra Tita de la Garza, interpretada por Cassandra Trenary, una joven atrapada por las convenciones sociales, quien expresa sus emociones a través de la comida. En una emotiva fusión de realismo mágico, el ballet transmitió una miríada de emociones, entrelazando gracia y pasión que resonaron profundamente con los presentes. Al final de la obra apareció en el escenario Laura Esquivel en persona, lo que provocó una electrizante ovación de la audiencia.
Acto seguido se llevó a cabo una cena formal en el gran salón de recepción del MET, decorado con bellas flores veraniegas. La noche honró a la escritora Laura Esquivel y a Yolanda Santos, miembro fundadora del consejo global de ABT y fundadora del Ballet de Monterrey. Entre las celebridades presentes se encontraba la leyenda de los Rolling Stones, Mick Jagger, la actriz Katie Holmes, Julianne Hough y Candace Bushnell, entre otros. Antes de que los invitados pudieran terminar siquiera su segundo plato, una repentina ola de ritmo se apoderó del ambiente, y todos convergieron con entusiasmo en la pista de baile atraídos por la fuerza magnética de una noche mágica.











Fotos cortesía de BFA