- Jeanette Carolina Quiroz
El mindfulness: un trend con grandes beneficios para la salud
Updated: Aug 30, 2022
Por: Jeanette Carolina Quiroz, Neurocoaching en vida y bienestar @jeanettequirozc

Siempre que pienso sobre esta pregunta me viene a la mente las acertadas palabras de Judy Brown en uno de sus relatos.
“Lo que hace que prenda el fuego es el espacio entre los troncos. Un espacio para respirar.... Demasiado de algo bueno, demasiados troncos apiñados, pueden sofocar las llamas del mismo modo que lo haría el agua. Por lo tanto, para preparar el fuego hemos de prestar tanta atención a los espacios entre medio como a la madera...Un fuego prende simplemente porque hay espacio para que la llama, que sabe cómo arder, encuentre su camino…”
Eso es lo que hace el mindfulness, ayudar a abrir ese espacio dentro de lo que somos. Por más buenos que seamos en lo que trabajamos o hacemos a diario, si no tomamos ese espacio para conectar con nuestra respiración, con los olores y colores que nos rodean, con los pequeños milagros ocultos que se nos presentan a diario, fácilmente nos podemos perder en el camino al estar desconectados de nuestro GPS interno.

Jon Kabat-Zinn precursor del Mindfulness lo define como “Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”. Para mi ha supuesto vivir con atención plenamente consciente, evitando que mi vida pase mientras pienso en otra cosa.
En nuestra actualidad solemos tener la mente llena (Mind Full) en lugar de disfrutar y estar consciente del ahora (Mindful).
¿Qué significa estar consciente?
Imagina un paseo por el parque o la playa con tus hijos, tu mascota o solo, ¿Observas la naturaleza?, ¿Reconoces los olores, colores?, ¿Disfrutas de la brisa o el sol?, ¿identificas las sensaciones en tu cuerpo?
O por el contrario, piensas en las cosas por hacer, el trabajo, y la casa, los pagos pendientes, u otros problemas del día a día.

Si es la segunda opción realmente no estás presente. Estás inmerso en el mar de los pensamientos, perdiendo la maravillosa experiencia de dar el paseo. Cuando tienes la mente llena proliferan los pensamientos negativos, la dificultad para concentrarnos. Te vuelves cada vez más rígido, fuerzas el control y pierdes espontaneidad.
El Mindfulness o consciencia plena nos permite disminuir o aumentar la intensidad de la emoción, desengancharse de la experiencia pasada para experimentar otras emociones. Esta consciencia nos ayuda a romper con esos procesos donde hemos conectado demasiado con las emociones que nos alejan de nuestro bienestar.
Hace un tiempo dicté un taller grupal de mindfulness. Mientras hablábamos de la tendencia mind full, una participante relató cómo, al tercer día de sus vacaciones, sentía que no estaba haciendo nada productivo, que le hacía falta el estrés del trabajo donde la multitarea era la constante y esa sensación le impedía disfrutar. Estaba tan identificada con el estrés de su día a día que al no tenerlo sentía que algo le faltaba.
No estar consciente le impedía conectar con la experiencia de vivir realmente sus vacaciones.
¿Qué no es mindfulness?
Hay algunas falsas creencias sobre el mindfulness, las cuales debemos conocer para entenderlo mejor.
No se trata de dejar la mente en blanco, es poner nuestra atención donde queremos.
No significa resignarnos o ser indiferentes a lo que nos ocurre, es aceptar y estar consciente de lo que pasa en el exterior y aceptarlo. La gran diferencia entre resignación y aceptación es que la primera me coloca como víctima y la segunda como responsable de gerenciar mi paz y bienestar pese a las circunstancias.
No es una práctica espiritual, nos lleva a comprender nuestro interior, a trabajar nuestros intervalos de respuesta, a responder con consciencia en lugar de reaccionar impulsivamente. Al final nos ayuda a conocernos mejor.
Particularmente para mi significa reconocer el valor de un instante en mi vida.
Cuando adquirimos consciencia plena estamos rompiendo el piloto automático, reconociendo nuestro diálogo interno, identificando las emociones desde las cuales reaccionamos y cómo nos relacionamos con nuestros pensamientos.
Lo anterior se convierte en un punto de partida muy importante para nuestra gestión emocional.
Recuerda: Donde decidas llevar tu atención allí estará tu energía y posiblemente tus emociones.
Esta consciencia también te permite comenzar a crear un círculo virtuoso, desde donde reemplazas los hábitos que te perjudican.
Actitudes que favorecen la práctica de mindfulness
Conseguir un estado de consciencia plena requiere de la práctica constante, que al final es bien recompensado por un mejor estilo de vida. Nuestra actitud marca la diferencia en todo lo que hacemos y la práctica de mindfulness no es la excepción, hoy quiero mostrarte cinco de las actitudes más favorables.
Mente de principiante Se resume en estar abiertos a la experiencia con curiosidad, completamente contrario a la afirmación lo sé todo, es estar abierto a nuevas experiencias. | ![]() |
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![]() | No-Juicio Se trata de evitar etiquetar las cosas, evitar las valoraciones que nos predisponen y cambiarlas por observación. ¿Te imaginas vivir sin prejuicios? |
Reconocimiento Es aceptar las experiencias tal cual se manifiestan, se trata de observarlas, sentirlas y en muchos casos dejarlas ir. Es elegir fluir con las circunstancias en lugar de resistirnos a ellas. | ![]() |
![]() | Paciencia Cuando nos estamos preparando en mindfulness cultivamos la paciencia. Cuando me impaciento, busco algún efecto determinado en la práctica. En nuestro día a día queremos que las cosas ocurran ya, en lugar de dejar que las experiencias vayan sucediendo a fuego lento y no forzar un resultado. |
Confianza Confiar en la propia naturaleza, en nuestro cuerpo, en nuestro poder para estar en equilibrio. Si no tenemos confianza, perdemos interés, vivimos en una lucha interna, reemplazando el agradecimiento por la queja. | ![]() |
Carl Jung decía: “Quien mira hacia afuera, sueña, quien mira hacia adentro, despierta”
Esto es lo que nos regala el mindfulness, fijar nuestra atención hacia adentro, reconocernos y fluir con cada una de nuestras experiencias conscientes y presentes.