- Yined Ramírez-Hendrix
De viaje por París... Un destino que siempre es la "perfecta idea"

Cada generación tiene una versión de París. Ya sea la de celebración que Ernest Hemingway definió en sus escritos o la de fashionistas y crecimientos de la serie Emily in Paris, fantasear con la Ciudad de las Luces es algo que permanece, no cambia. Una visita a la capital de Francia siempre es bienvenida porque, como bien se le atribuye a la versión de los 90 de la película Sabrina: “París siempre es una buena idea”.
Una nueva opción de hospedaje en la ciudad es el Hotel Kimpton St. Honoré que ha sido meticulosamente remodelado de manera que consigue integrar lo último de la tecnología y conservar la elegancia de su diseño Art Nouveau que se remonta a 1917. La hospedería en el Boulevard des Capucines solía albergar una tienda por departamentos de lujo y su ubicación es insuperable con numerosas atracciones, tiendas e instituciones culturales de fácil acceso a pie.
Además de ofrecer espaciosas suites, el sótano del Kimpton St. Honoré alberga un amplio gimnasio y su spa ofrece servicios de estética y cuenta con un hamam espectacular, ideal para un momento de relajación tras un día de exploración y compras. La hospedería rompe la norma con un restaurante de menú californiano, Montecito, y su terraza Sequoia permite observar una envidiable vista de la Torre Eiffel mientras se disfruta de sorbos de champaña y un menú ligero.
La ciudad de las luces es el lugar ideal para ir de compras

El hotel radica a solo pasos de la afamada Galerías Lafayette en el Boulevard Haussman, donde se pueden recorrer todas las boutiques de las principales marcas, ver diseñadores emergentes y disfrutar de experiencias como clases de cocina o ver instalaciones de arte. Pero es imperativo visitar la hermosa tienda por departamentos La Samaritaine en Pont-Neuf, el Kimpton se ubica en una antigua sucursal y al visitar la sede que ha sido completamente remodelada, se pueden identificar aspectos similares de ambos edificios.
La exclusiva tienda establecida en 1870 que hoy pertenece a la empresa de artículos de lujo LVMH estuvo cerrada por 16 años por deficiencias en su estructura. Tras una gran remodelación de su edificación Art Nouveau, el esplendor de sus escalinatas interiores enchapadas en oro vuelve a estar en boga desde su reapertura en 2022. Las mejores marcas parisinas e internacionales se encuentran ahí en vistosos escaparates. El sótano está dedicado a los productos de belleza y cuenta con un spa. La Samaritaine es más que un centro comercial, es un destino en sí en el que fácilmente se puede pasar una buena parte del día, lo que es facilitado con sus seis restaurantes, uno de los favoritos es Le Voyage, que cautiva a los comensales con su experiencia culinaria excepcional.


La opciones culturales son diversas y siempre hay algo “Para ver”

La Ópera de París, Plaza Vendôme, Jardines Tuileries y el Museo Louvre también circundan el hotel. El visitar las principales instituciones culturales puede ser una prioridad, pero otros museos y galerías de menor renombre ofrecen exhibiciones de calidad y contribuyen a sacarle el máximo a una visita por ser menos frecuentados. Palais Galliera es una institución dedicada a documentar la evolución de modas y tendencias con muestras que datan del siglo 18 hasta hoy, una colección de los archivos de Vogue y exhibiciones rotantes. Bourse de Commerce – Pinault Collection agrupa una extensa colección de arte contemporáneo en un preservado edificio donde se comerciaba grano en el siglo 16. Francois Pinault, fundador billonario del grupo de lujo Kering, comparte con el público la colección personal que ha amasado en los pasados 50 años que incluye muestras de pintura, filme, música, fotografías y esculturas.
El monumento imperdible, la visita obligada, es la Torre Eiffel, que está siendo acicalada para las Olimpiadas del 2024. Las resplandecientes luces que comienzan a destellar al anochecer brindan una sensación de maravilla y referencia de ubicación, el París soñado. El subir a la cumbre de la estructura de 1,083 pies de alto no deja de ser emocionante, especialmente cuando se hace una parada en la barra de champaña al tope.
La Samaritaine, es una joya arquitectónica que combina la belleza histórica con la modernidad. Este icónico edificio alberga una exquisita selección de tiendas, restaurantes y un exclusivo hotel de lujo
La gastonomía en parís es única y siempre hay tiempo para degustar los más exquisitos manjares
Una manera de disfrutar la Dama de Hierro parisina es con Madame Brasserie, la nueva propuesta del chef Thierry Marx, quien ostenta una estrella Michelín. En la base de la torre, se puede disfrutar de una comida de cinco tiempos con maridajes. Platillos de la cocina francesa contemporánea en el ambiente más sofisticado y servicio excelente harán de esta, una experiencia memorable. Lo ideal es hacer reserva para la cena y procurar disfrutar de la caída del sol en el área del lounge.

Madame Brasserie es un destino culinario imperdible en París, que deleita a los comensales con su exquisita cocina francesa contemporánea y su encanto parisino
Nada mejor que Monsieur Bleu para un brunch parisino. El hermoso restaurante en el recinto de arte contemporáneo Palais de Tokyo es el lugar para dejarse ver y disfrutar de un Croque Madame o tortillas con trufas. La amplia terraza es irresistible para disfrutar clásicos de la comida francesa con giros modernos e ingredientes de temporada. París desde el Sena es una experiencia única y en la noche, más aún. Los cruceros Vedettes de París ofrecen maravillosas vistas a puntos como la Notre Dame y los hermosos puentes. Antes de abordar justo al pie de la Torre Eiffel, procura detenerte en el restaurante flotante Francette, con una increíble bodega con vinos franceses veganos y naturales bajo el agua, para disfrutar de comida gourmet.
Si lo que te apetece es un bistró parisino típico, procura una reserva para Restaurant d’ Amour, en el histórico Distrito 9. El lugar cuenta con un acogedor comedor y un hermoso jardín, mesas pequeñas, las personas muy cerca, es una experiencia tan francesa como steak, frites y Bordeaux. Su elegante decoración, cálida iluminación y atención al detalle hacen que cada visita sea especial.


Cortesía de Hotel Kimpton St. Honoré. Madame Brasserie: Victor Bellot