- Marcia Morgado
Takashi Murakami en The Broad Explorando la realidad aumentada
Updated: Aug 7, 2022

Visitar una exhibición de Takashi Murakami (Tokio, 1962) equivale a navegar un universo saturado de referencias históricas y culturales: los horrores de la guerra y desastres naturales expresados en colores brillantes y formas simples que le imparten un patina juguetona y seductora a pesar su contenido violento.
Décadas atrás Murakami introdujo la teoría Superflat (superplano) con la cual no sólo explica su manera de crear, sino también aspectos de la sociedad japonesa que se han tornado más planos y superficial a consecuencia de la incorporación de elementos de la cultura popular norteamericana, tales como los dibujos animados.
Superplano también incorpora el aspecto bidimensional en las composiciones típicas de la pintura japones, así como el “flattening” –derivar o aplanar– las divisiones entre las Bellas Artes y el arte comercial. En el 2000, Murakami escribió: “el color brillante, superficies planas, elementos estilizados, y la ausencia de espacio ilusionista define el linaje del arte japonés desde los biombos Rinpa hasta los grabados en madera ukiyo-e y las pinturas Nihonga, y finalmente, manga y anime de la posguerra”.
En sus obras, tanto Murakami como otros artistas nipones equilibran elementos de la subcultura otaku –de carácter masculino, seguidores de la manga–, con los de la kawaii –término que se traduce como mono o bonito, y que definen como más femenino– y que encontramos en ese fenómeno mundial conocido como Hello Kitty.
“Mi sentido de la estética”, dice Murakami, “se formó por lo que me rodeaba cuando joven: los estrechos espacios residenciales en Japón y el escapar de esos espacios que se expresa en formas como manga y anime”.

En Japón, anime se refiere a cualquier dibujo animado mientras que en occidente se refiere estrictamente a la animación japonesa. El Superflat de Murakami ha impactado a otros artistas, tales como Yoshitomo Nara, y entre los más jóvenes: Chiho Aoshima y Kohei Nawa. También a los diferentes medios, desde la pintura y escultura hasta el cine, la moda y el diseño gráfico. Y ha democratizado el acceso al arte.
En los últimos veinte años, Murakami se ha establecido como un artista reconocido mundialmente, lo que le ha permitido construir un imperio mediante KaiKai Kiki Co. Ltd., que no sólo representa artistas que gozan enorme popularidad sino fabricas con estudios en Tokio, New York y Los Angeles. KaiKai Kiki es la marca patentizada para vender mercancía: desde muñecos seriados, camisetas y llaveros hasta una edición limitada de bolsos Louis Vuitton.
En 2002, inició una colaboración de varios años con Marc Jacobs, entonces director creative de Louis Vuitton, para el rediseño del monograma LV: un éxito. También ha colaborado con Pharrell Willliams y Billie Eilish.
La muestra Takashi Murakami: Stepping on the Tail of a Rainbow en el Museo The Broad, en Los Angeles, que se puede visitar hasta el 25 de septiembre, constituye su salida del encierro en Tokio por el Covid-19, lo cual le dio más tiempo para trabajar. La muestra incluye las doce obras que forman la colección Murakami del museo, y seis piezas en préstamo. El pintó la pieza de 82 pies de ancho que le da nombre a la exhibición en 2014 en respuesta a los desastres naturales que golpearon al Japón en 2011: el terremoto Tōhoku, el tsunami y el desastre nuclear en la planta Fukushima.

Llama la atención el cambio en la paleta que observamos en Unfamiliar People (2022), su pintura más reciente. Los colores primarios de las obras más tempranas han dado lugar a rosado chicle, azules, amarillos y verdes brillantes. Las bocas de las figuras detenidas frente a un fondo rosado son el foco de esta pieza: un comentario sobre el virus y el veneno que muchos diseminan verbalmente.
Durante el encierro pudo observar la dependencia de millones de personas a las plataformas digitales: una nueva realidad. Tal como explica: “el interés en el metaverso con las realidades virtuales y aumentadas constituyen una cambio social y cultural”. Motivo por el cual la muestra en The Broad estrena una colaboración entre Murakami y sus KaiKai Kiki con Spark AR de Meta y BUCK: utilizando una aplicación de Instagram se activa la interacción entre algunas piezas instaladas en el vestíbulo del museo, la plaza del East-West Bank y una de las salas de exhibición. Con un teléfono en mano, miembros del público pueden experimentar cómo las pinturas y esculturas salen al espacio virtual.
Una nueva frontera para que Murakami explore.
